jueves, 10 de septiembre de 2015

Tecnologías para la integración y la salud. Equipo Tais

Por fin, el jueves 10 de septiembre los alumnos del Máster IPIEPF retomamos las clases. La primera tras las vacaciones estuvo al mando de tres integrantes del Equipo Tais: Alberto Molina, Rafael Cabrera e Isabel Gómez. Ellos son sólo algunos de los componentes de un grupo de investigación de la Universidad de Sevilla, el cual está formado por un equipo multidisciplinar de físicos, ingenieros informáticos, ingenieros industriales y médicos. Su objetivo principal es la mejora de la calidad de vida de las personas mayores y discapacitadas, a las que tratan de ofrecer soluciones para dotarlas de mayor autonomía y confort. Por todo ello, tenían mucho que aportar a nuestra formación en este ámbito. Y así fue.

Las personas con dificultades motrices y/o cognitivas tienen una capacidad de interacción reducida o nula, lo que provoca problemas de comunicación, entretenimiento y aprendizaje. La tecnología puede aumentar esa capacidad de interacción y disminuir las dificultades que lleva consigo. Esto se hace detectando acciones voluntarias y estados afectivos y utilizarlos como acceso a dispositivos y aplicaciones de salida con distintas finalidades. Mediante la funcionalidad, usabilidad y eficiencia del dispositivo, deben crearse perfiles de usuario en el que deben sentirse involucrados. Para ello, hay que recopilar información sobre la incapacidad general del sujeto y sobre las características personales del mismo.

Descubrimos que existen dos dispositivos de acceso: los de control, que están basados en la intención del sujeto y que se activan con acciones que su estado le permita realizar (parpadear, emitir sonidos, pensar, etc.); y los que detectan un estado anímico sin intencionalidad por parte del sujeto mediante señales fisiológicas por ejemplo. Cada uno de estos dispositivos se adapta según la movilidad de la persona.

Nuestro gran hallazgo en esta clase fue la Makey Makey. Es un dispositivo de acceso para personas con graves dificultades motoras. Consiste en un pulsador de contacto que emula las teclas del ratón y un conjunto bastante amplio de las teclas de un teclado, es capaz de convertir casi cualquier superficie en una tecla, joystick, mando para juegos o control de entrada; y sólo está limitado por la imaginación del usuario. Aquí os dejo el enlace de un video que os demostrará la genialidad de este aparato tan especial:

Isabel nos enseña la gran cantidad y variabilidad de dispositivos que existen para personas tanto de dificultad motora media como graves y las diferentes aplicaciones (software para entrada de texto y control del ordenador) que hay actualmente.

Aprendimos que existen dos tipos de interfaces: unas basadas en movimientos y otras basadas en señales fisiológicas. Por tanto, según la incapacidad del paciente, la mayoría de las veces se pueden acabar consiguiendo dispositivos y aplicaciones adaptadas de forma que sea más fácil la comunicación, el aprendizaje y/o el entretenimiento para ellos.

Finalmente, tuvimos la oportunidad de ver y utilizar algunos aparatos  que nos habían traído los profesores de esta interesante clase.
Aquí, nuestra compañera Sandra prueba el dispositivo Neurosky, un interfaz basado en señales electroencefalográficas.

En definitiva, empezamos a introducirnos en este mundo de las tecnologías y tomamos nota de la gran ayuda que nos pueden ser estos instrumentos en nuestras intervenciones ya que cuanto mejor podamos comunicarnos con los usuarios, más y mejor podremos ayudarlos. Muchísimas gracias al Equipo Tais por esta clase y por la gran labor que llevan a cabo.


2 comentarios:

  1. Gracias a vosotros. Fue muy agradable compartir esta tarde e intercambiar experiencias.

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    1. La verdad que aprendimos mucho, y lo mejor, que lo pudimos ver en persona. Muchas graciass.

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