Por fin, el
jueves 10 de septiembre los alumnos del Máster IPIEPF retomamos las clases. La
primera tras las vacaciones estuvo al mando de tres integrantes del Equipo
Tais: Alberto Molina, Rafael Cabrera e Isabel Gómez. Ellos son sólo algunos de
los componentes de un grupo de investigación de la Universidad de Sevilla, el
cual está formado por un equipo multidisciplinar de físicos, ingenieros
informáticos, ingenieros industriales y médicos. Su objetivo principal es la
mejora de la calidad de vida de las personas mayores y discapacitadas, a las
que tratan de ofrecer soluciones para dotarlas de mayor autonomía y confort. Por
todo ello, tenían mucho que aportar a nuestra formación en este ámbito. Y así
fue.
Las personas
con dificultades motrices y/o cognitivas tienen una capacidad de interacción
reducida o nula, lo que provoca problemas de comunicación, entretenimiento y
aprendizaje. La tecnología puede aumentar esa capacidad de interacción y
disminuir las dificultades que lleva consigo. Esto se hace detectando acciones
voluntarias y estados afectivos y utilizarlos como acceso a dispositivos y
aplicaciones de salida con distintas finalidades. Mediante la funcionalidad,
usabilidad y eficiencia del dispositivo, deben crearse perfiles de usuario en
el que deben sentirse involucrados. Para ello, hay que recopilar información
sobre la incapacidad general del sujeto y sobre las características personales
del mismo.
Descubrimos
que existen dos dispositivos de acceso: los de control, que están basados en la
intención del sujeto y que se activan con acciones que su estado le permita
realizar (parpadear, emitir sonidos, pensar, etc.); y los que detectan un
estado anímico sin intencionalidad por parte del sujeto mediante señales
fisiológicas por ejemplo. Cada uno de estos dispositivos se adapta según la
movilidad de la persona.
Nuestro gran
hallazgo en esta clase fue la Makey Makey. Es un dispositivo de acceso para
personas con graves dificultades motoras. Consiste en un pulsador de contacto
que emula las teclas del ratón y un conjunto bastante amplio de las teclas de
un teclado, es capaz de convertir casi cualquier superficie en una tecla,
joystick, mando para juegos o control de entrada; y sólo está limitado por la imaginación
del usuario. Aquí os dejo el enlace de un video que os demostrará la
genialidad de este aparato tan especial:
Isabel nos
enseña la gran cantidad y variabilidad de dispositivos que existen para
personas tanto de dificultad motora media como graves y las diferentes
aplicaciones (software para entrada de texto y control del ordenador) que hay
actualmente.
Aprendimos
que existen dos tipos de interfaces: unas basadas en movimientos y otras
basadas en señales fisiológicas. Por tanto, según la incapacidad del paciente,
la mayoría de las veces se pueden acabar consiguiendo dispositivos y
aplicaciones adaptadas de forma que sea más fácil la comunicación, el
aprendizaje y/o el entretenimiento para ellos.
Finalmente,
tuvimos la oportunidad de ver y utilizar algunos aparatos que nos habían traído los profesores de esta
interesante clase.
Aquí, nuestra compañera Sandra prueba el dispositivo Neurosky, un interfaz basado en señales electroencefalográficas.
En definitiva, empezamos a introducirnos en
este mundo de las tecnologías y tomamos nota de la gran ayuda que nos pueden
ser estos instrumentos en nuestras intervenciones ya que cuanto mejor podamos
comunicarnos con los usuarios, más y mejor podremos ayudarlos. Muchísimas
gracias al Equipo Tais por esta clase y por la gran labor que llevan a cabo.
Gracias a vosotros. Fue muy agradable compartir esta tarde e intercambiar experiencias.
ResponderEliminarLa verdad que aprendimos mucho, y lo mejor, que lo pudimos ver en persona. Muchas graciass.
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